jueves, 24 de marzo de 2011

HINDUISMO

Origen del Hinduismo
Hinduismo es el nombre que en el siglo XIX recibió la coalición de religiones existentes en al India y su etimología se halla en la palabra persa hindú el sánscrito sindhu que significa "río" y se refiere a los pueblos que habitan el valle del Indo. En este sentido, no sería erróneo homologar el significado de "hindú" al habitante de la India. Un 80% de la población de la India se consideran hindúes. Las creencias religiosas tienen ciertos rasgos comunes, pero no todas son necesariamente expresión del "hinduismo". En efecto, como en tantos otros cultos, no son pocas las diferencias que existen entre la religión practicada en las aldeas, por los hombres comunes, de la religión que alcanza una dimensión filosófica.
Las raíces de hinduismo se encuentran en las tradiciones de los primeros habitantes de la India: la civilización del valle del Indio, que duró aproximadamente desde el 2.500 a.C. hasta el 1.500 d.C. y se corresponde con la más desarrollada de las culturas dravídicas y persiste entre los tamiles del sur de la India; y también la religión de la tradición aria, que invadieron la India a partir del 1.500 a.C. hasta la actualidad.
La religión pre védica es mayormente conocida como proveniente de la civilización del valle del Indo, donde los símbolos de fertilidad y la Madre Tierra han sido hallados. Los símbolos naturales, tales como el agua, los lotos y los animales eran importantes, los árboles y los pilares eran considerados como el centro de la fortaleza de la tierra. En la religión védica, en cambio, lo divino era manifiesto y alcanzable en diversos aspectos de la vida, para ser objeto de adoración en forma de dioses y diosas.

Dioses del Hinduismo
1. GANESHA
Dios de la sabiduría y la prudencia. Es hijo de Shiva y Parvati, y el rasgo físico más característico con el que se le representa es una cabeza de elefante sin un colmillo.
2. SHIVA
Dios destructor del universo. Este aspecto también incluye su regeneración. Su consorte es la diosa Parvati. Su apariencia es temible, rodeado de demonios y llevando collares de calaveras. Tiene tres ojos y entre sus armas se encuentra un tridente. Cabalga un toro blanco
3. VISHNÚ
Dios conservador del universo. Antes de las invasiones arias era considerado tan sólo un dios menor. Para cumplir su misión de igualar las fuerzas del bien y del mal y de ayudar a los hombres a encontrar la salvación siguiendo determinados caminos de conducta cuenta con la ayuda de sus avatares (enviados de los dioses que representan un aspecto de ellos). En el caso de Vishnú sus avatares son sus reencarnaciones. Los hindúes creen que Vishnú va a reencarnarse diez veces, de las cuales ya se han producido nueve. Alguna de ellas fueron el héroe Rama (la séptima) o el dios Krishna (la octava). Cuando se produzca la décima reencarnación, se acabará la era actual y comenzará un nuevo mundo.
4. KRISHNA
octavo avatar de Vishnú. Se cree que representa a loe héroes anteriores a la época aria que luego fueron asimilados en el panteón hindú. Es un dios popular, y famoso por sus hazañas heroicas, como matar al tiránico rey Kamsa. Uno de sus atributos es una flauta, y se le suele representar con la piel azul. Aunque se dice que tiene 16.000 esposas, su preferida es Radha.
5. KALI
diosa madre hindú, pero está asociada con la destrucción. Es la diosa de la muerte. Destruye para mantener el mundo en orden, y en los Vedas se la asocia con Agni. Su nombre significa "la negra", y de las siete lenguas de Agni, ella es la negra. Tiene múltiples brazos
6. BRAHMA
dios más importante del brahmanismo, nueva forma del hinduismo que se implantó en la India con la invasión del subcontinente del pueblo ario, que habitaba en Asia Central. Junto a Vishnú y Shiva forma la Trimurti, trinidad de los dioses más importantes. Él es el creador del universo.
Los seguidores del brahmanismo le consideran el dios supremo, y creen que todos los demás dioses son sólo manifestaciones de Brahma.
7. HANUMAN
dios de la música. Se le representa con la figura de un mono, y se le considera el rey de los monos. Protege la inteligencia. Es, además, un formidable. guerrero y poeta.
8. INDRA
rey de los dioses, llamados devas, en la época védica (anterior a la llegada del brahmanismo). Es el dios de la guerra y del trueno. Protege a los dioses y a los humanos de las fuerzas del mal, y puede hacer revivir a los guerreros caídos en batalla. Sus padres son el dios del cielo, Dyaus Pita, y la diosa de la tierra, Prthivi. Está casado con Indrani. Su morada es un cielo, Svarga, que se puede mover según la voluntad de Indra. Allí es donde van los guerreros después de morir.
Se convirtió en rey de los dioses cuando venció al asura (gigante enemigo de los dioses hindúes) Vritra, que había robado todo el agua del mundo y había adoptado forma de dragón
9. KAMA
joven dios del amor. Es hijo de Lakshmi, diosa de la fortuna, que es consorte de Vishnú y su esposa en muchas reencarnaciones. Se le representa alado y llevando un arco y flechas. Está casado con la diosa Rati

10. AGNI
dios del fuego en todos los aspectos: de los sacrificios a los dioses, del Sol, de las estrellas del cielo, de la cocina... Hay muchas versiones sobre sus padres: entre otras, a veces se le considera hijo de Dyaus Pita y Prthivi y hermano gemelo de Indra; otras, hijo de los dioses Kasyapa y Aditi... Además de dios del fuego, actúa como mensajero de los dioses e intermediario entre los dioses y los hombres. Su mujer es la diosa menor Svaha, y es el padre de Karttikeya, dios de la guerra.
Agni tiene, además, el poder de dar la inmortalidad a los mortales, y de perdonar todos los pecados de un hombre en el momento de su muerte


Doctrina hinduista

Estatua de Shivá en Rishikesh (India).
En el hinduismo hay diversidad de creencias, pero básicamente los hinduistas creen que detrás del universo visible (Māyā), al que atribuyen ciclos sucesivos de creación y destrucción, hay otra existencia eterna y sin cambios. Abandonar el ciclo de reencarnaciones (samsara) y retornar al universo espiritual constituye el mayor de todos los logros para los hinduistas.
En la corriente hinduista impersonal, Dios es denominado Brahman. Todos los demás seres son su expresión, por lo que se le considera principio del universo. Esta visión puede ser llamada panteísmo. Hay que diferenciar que el Bráhman impersonal es la forma no personificada de Dios, y es distinto de Brahmá, quien es el creador de este universo. Brahmá es un alma encarnada muy elevada que ocupa temporalmente ese puesto elevado dentro del mundo material, pero que puede caer de su puesto y ser reemplazado por otra entidad. Según la complejidad de cada universo, el Brahmá creador puede tener distinto número de cabezas pero ese numero puede ser hasta mil. Sin embargo, la complejidad del hinduismo es tal, que difícilmente puede etiquetarse o darle una descripción. Una de sus características es la multiplicidad de dioses. En textos occidentales llegó a hacerse popular la tríada hindú, llamada Trimurti (‘tres formas [de Dios]’: los dioses masculinos Brahmā, Vishnú y Shivá), pero generalmente nadie adora a los tres dioses. Muchos hinduistas adoran a la diosa Durgā (conocida por algunos por uno de sus aspectos como Kali), pero también a un gran número de otros dioses, incluidos dioses comarcales.



Jerarquía hinduista

En el hinduismo no existe una jerarquía doctrinal ni eclesiástica, pero la complicada estratificación social, inseparable de la religión, da a cada persona la sensación de ocupar una posición dentro de este enorme grupo humano.
El sistema de castas y la filosofía de svadharma que sostiene el hinduismo se desarrollaron dentro del modo de vida mundano. El svadharma considera que cada persona nace para realizar un trabajo específico, para casarse con una cierta persona, comer cierta comida y engendrar ciertos niños, y que ésta es la mejor manera de cumplir con su propio dharma antes que con el de cualquier otro La principal meta del hindú mundano y común es la de tener y criar un hijo que haga ofrendas a los ancestros.
A los hindúes se les divide en dos grupos: quienes buscan las recompensas sagradas y profanas de este mundo (salud, dinero, hijos y una buena reencarnación) y los que buscan liberarse del mundo. Los principios del primer sistema de vida fueron extraídos de los Veda y hoy en día están representados en los templos hindúes, en la religión de los brahmanes y en el sistema de castas. La segunda forma de vida, explicada en los Upanisad, se manifiesta no sólo en los cultos de renuncia (sannyasa) sino también en los fundamentos ideológicos de la mayoría de los hindúes.
Originariamente, el aspecto mundano hindú estaba compuesto por tres Veda, tres clases de sociedades (varnas), tres etapas en la vida (ashramas), y tres “metas de un hombre” (purusharthas); el tema de las metas o necesidades de las mujeres rara vez se menciona en los textos antiguos.
Por otro lado, el segundo camino de renunciación del hinduismo se basa en la filosofía upanisádica de la unidad del alma individual o atmán con Brahman, el alma universal. Se cree que si el fiel lograra la total realización de esto, sería suficiente para que se liberara de la reencarnación; mirado así, nada podría ser más perjudicial para la salvación que el volver a nacer. Muchas de las metas e ideales de renunciación del hinduismo han sido incorporadas al hinduismo mundano, en especial el dharma eterno (sanatana dharma), un código ético absoluto y general que se propone transcender y abarcar todos los dharmas secundarios, relativistas y específicos. Para los hindúes, el principio más importante del sanatana dharma es el ahimsa, la ausencia del deseo de hacer daño, el que se utiliza para justificar el hecho de que sean vegetarianos. Sin embargo, este dogma no prohibe la violencia física contra seres humanos o animales, o que se practiquen sacrificios de sangre en los templos.
Los hindúes creen que el Universo es una gran esfera cerrada, un huevo cósmico dentro del cual hay muchos cielos concéntricos, infiernos, océanos y continentes, y que la India está en medio de todos ellos. Creen que el tiempo es a la vez degenerativo y cíclico: al final de cada Kali Yuga el Universo es destruido por el fuego y las inundaciones, comenzando así una nueva época dorada.
La vida humana también es cíclica: después de morir, el alma deja el cuerpo y renace en el cuerpo de otra persona, animal, vegetal o mineral. Este imparable proceso se llama samsara. La calidad de la reencarnación viene determinada por el mérito o la falta de méritos que haya acumulado cada persona como resultado de su actuar o karma, de lo que el alma haya realizado en su vida o vidas pasadas. Todos los hindúes creen que el karma funciona así; sin embargo, también piensan que esto se puede contrapesar con la práctica de la expiación y de rituales (ejercitándose a través del castigo o de la recompensa), logrando así aminorar o hacer más fácil (moksha) todo el proceso del samsara, previa renuncia a todos los deseos terrenales.

En el video anterior encontraras todo lo que quieras y necesites saber sobre algunos puntos basicos del Hinduismo.